Quizás se trate de una generalidad que las personas mantengamos el recuerdo de algún juguete con el que nos encantaba jugar cuando éramos niños, bien sea de bloques de construcción, trenes a escala, alguna casa de muñecas o quizás una vajilla para tomar el té.
Tal recuerdo no significa de forma necesaria que quien jugó con ellos, más tarde llegó a ser albañil o conductor de trenes, ama de casa o camarera debido a estos juegos para niños.
No obstante, existen quienes advierten que los juguetes de género podrían llegar a afectar la futura carrera de los niños, sobre todo porque podrían mermar el incentivo de las niñas por la ciencia y las matemáticas, estimulando el interés por la ingeniería.
De acuerdo al informe «El mundo de las mujeres 2010», emanado del departamento de Economía y Asuntos Sociales de Naciones Unidas, «pese a la mejora del acceso a los estudios universitarios de las mujeres», los hombres continúan superándolas en número en campos como la ciencia, ingeniería y manufactura, pero además en construcción y la agricultura.
Por ejemplo, en Estados Unidos las mujeres en la actualidad representan la mitad de la fuerza de trabajo, no obstante, en sectores como Ciencia, Ingeniería, Estadísticas y Matemáticas tan solo llega a ocupar el 26% de los puestos, de acuerdo a las cifras de la Oficina del Censo y en el caso del Reino Unido es menos: 20%.
Observemos la situación
De acuerdo a los críticos, la publicidad de los juguetes se ocupa de explotar estereotipos de género al canalizar las muñecas, las cocinas y las princesas hacia los colores rosados para las niñas, mientras que las figuras de hombres de acción, kits de construcción y autos de carreras a los chicos, en azul, rojo o amarillo.
Por ejemplo, grupos feministas del Reino Unido, han hecho presión para que el orden en las jugueterías sea «por categorías y no por géneros», ya que consideran que los estereotipos sexistas pueden llegar a limitar los intereses de los niños. Es así, como algunos grandes almacenes como Marks and Spencer o jugueterías como Hamleys, ubicadas en Londres, descartaron las etiquetas de niños y niñas.
Pero, ¿Ciertamente llegan a impactar los juguetes en la elección de una carrera? Según Becky Francis, quien es profesora de Pedagogía de la Universidad de Roehampton, en Reino Unido, sí. «Diferentes tipos de juguetes transmiten a chicas y chicos mensajes sobre lo que es apropiado hacer y tienen contenido educativo diferente. Ambos elementos son importantes y pueden tener influencia en las posteriores elecciones profesionales», señala.
Otro estudio ejecutado por Francis llegó a la conclusión de que los niños presentan la tendencia de recibir más de aquellos juguetes de acción, construcción o maquinaria, mientras que en el caso de las niñas, estas se encuentran impulsadas hacia juguetes como las muñecas, situación que supone que guarda relación con los intereses femeninos.
De manera que, el mensaje de fondo parece ser que los niños deben resolver problemas mientras las niñas se dedicaban a los cuidados y las crianzas.